En este proyecto utilicé una vieja mesita de noche desechada para hacer un mueble bar, con muy poca intervención. Fue un proyecto experimental basado en la idea de cómo un simple gesto puede cambiar por completo el significado de la pieza. En este caso fue una rotación de 90 grados. El cajón lateral se utilizaba para colocar pequeños objetos y vasos mediante bandas elásticas planas para fijarlos.
